domingo, 27 de julio de 2014

CREMA DE ZANAHORIA CON MEJILLONES

Amistad. Si pienso en esta receta me viene a la cabeza la amistad. Quizás porque, a pesar de su evidente disparidad, zanahorias y mejillones se amoldan perfectamente hasta conseguir conjugar a la perfección. La amistad no es cosa fácil. Dos personas probablemente con gustos en común pero con carácteres nada similares, consiguen mantenerse juntas a pesar de las diferencias, a pesar del ritmo de vida, de lapsus cumpleañeros, de no saber la una de la otra en un tiempo, de no verse con frecuencia, de dejar que las obligaciones nos arrollen y nos olvidemos de lo realmente importante. A pesar de todo, sabes que si descuelgas el teléfono, seguirá ahí, que si le pides algo, será la primera que te lo ofrezca. No son solo risas y diversión cuando todo va en su cauce, son pañuelos de lágrimas y hombros donde llorar cuando la vida te enseña que también existe para darte golpes. Con el tiempo, buenos conocidos con los que tomarte una cerveza habrá cientos, pero amigos de verdad, de los que dejarían de tomarse esa cerveza por ti para apoyarte en lo que sea, hay muy pocos. Y es todo un tesoro poder contar con ellos y retenerlos a tu lado a tiempo. Porque sin ellos, te sientes incompleta.

Mejillones y zanahorias conjugándose en este plato para celebrar la amistad, los buenos momentos. La vida. Espero que lo disfrutéis. Ah, y las zanahorias si son de la huerta, además de por la calidad por el orgullo de haber conseguido su nacimiento, mucho mejor.






Y una vez más gracias a Pilar Monge y su reto Color y Sabor por permitirme dejar volar mi imaginación y ensuciar mi cocina una vez más.

Reto Color y Sabor de Temporada
Ingredientes:
500 gramos de mejillones
Un manojo de zanahorias tiernas
Una patata mediana
Dos puerros
30 ml de agua de cocción
60 ml de nata
60 ml de leche
Aceite de Oliva
Cayena
Cúrcuma
Preparación:
Limpiamos muy bien los mejillones y los ponemos a cocer, en cuánto se abren los retiramos del fuego y los desconchamos. Reservamos el agua de cocción.
En una olla ponemos aceite y cuando esté caliente se vierte las zanahorias picadas, la patata y los puerros bien picados y una cayena. Cuando estén bien dorados añadimos la agua de cocción. Dejamos que se vaya consumiendo y lo pasamos por la batidora.
Ponemos esa crema en una olla y añadimos la nata, la leche y la cúrcuma. Acompañamos con unas zanahorias cocidas al vapor y unos mejillones.


Un plato 100% sabor, pero también 100% color. No me digáis que ese tono anaranjado no os está diciendo: ¡Cómeme!


@Blogdemejillon

martes, 15 de julio de 2014

MEJILLONES EN SALSA DE CITRICOS

Tiempo. Tiempo es lo que me falta. Cuando empecé con esta andadura sabía que era un espacio al que dedicar tiempo, cuidar y mimar pero lo hice, y lo sigo haciendo, porque es algo que me apasiona. Sin embargo estos días atrás me ha sido imposible pensar, realizar, fotografiar y redactar recetas. Pero también es verdad que cuando algo te gusta sacas tiempo de donde sea. Y otra vez el tiempo, ese omnipresente concepto. Quizás nuestro más valioso tesoro, y el más caro. Estrujar de sus manillas algún segundo es difícil pero cuando se trata de la cocina, para eso siempre se consigue. Y como muestra de ello, aquí os traigo esta receta. 
Con el verano buscamos recetas más ligeras, frescas. ¿Y qué hay más fresco que un cítrico? Dos. Espero que os guste!


Ingredientes:
Un kilo de mejillones
Media cebolla 
Aceite de oliva
Un diente de ajo
Zumo de dos naranjas
Zumo de un limón
Una pizca de harina

Preparación:
Cortamos la cebolla muy fina y el diente de ajo. Ponemos en una olla un chorro de aceite de oliva y añadimos los ingredientes que hemos cortado para que se vayan dorando. A continuación agregamos el zumo de naranja y de limón. Para que quede bien ligada, espolvoreamos con harina y dejamos que espese.
Limpiamos muy bien los mejillones, preferentemente de tamaño pequeño, para que no queden incrustaciones y retiramos el biso. Posteriormente los agregamos a la salsa que tenemos. Cuando se abren sueltan todo el agua y aportan todo ese sabor a esta mezcla tan sabrosa. Podemos corregir su espesura con harina.