sábado, 23 de noviembre de 2013

MARIDAJE DE CERVEZA Y MEJILLONES

El buen maridaje de la cerveza y el mejillón es conocido sobre todo por aquellos que valoramos la degustación de ambos productos. Por ello me he interesado por la iniciativa llevaba a cabo en el Centro Superior de Hostelería de Galicia (CSHG) que aceptó el reto cedido por la Asociación de Cerveceros de España de elaborar una receta con mejillón de Galicia para acompañar varios tipos de cerveza. El pasado 14 de Noviembre, cuatro alumnos del CHSG elaboraron sus recetas y las propuestas resultantes han sido:
  • Tomás Fernández: Mejillón crujiente con mostaza con una Lager Extra.
  • Sara Paz: Mejillón en escabeche con pan de maíz y queso con una cerveza de Abadía.
  • Verónica Barra: Pan de mejillones con huevo frito con Lager Pilsen.
  • Ángel Huertas: Sopa cremosa de almendras con mejillón con cerveza sin alcohol.
Fuente: www.cshg.es

Como considero que estas actividades son muy enriquecedoras yo me he atrevido a realizar un maridaje: 




Como podéis ver también le he añadido unos mejillones en escabeche, cuya receta seguro que ya la habéis intentado hacer desde que la he publicado. La preparación de la empanada de mejillón y chorizo os la pondré otro día, pero creo que la foto dice mucho y que no os tengo que decir que lo he disfrutado y en compañía de amig@s insuperable.

@Blogdemejillon

miércoles, 20 de noviembre de 2013

MEJILLONES EN SALSA CON NUEZ MOSCADA

En el plato de hoy vamos a usar una especia, la nuez moscada, que le dará un plus de sabor a nuestro plato en esta sencilla receta.

Ingredientes:
1 kg de mejillones
100 ml de agua
60 ml de aceite de oliva
30 ml de vino blanco
1/4 de pimiento rojo
1/4 de pimiento verde
Un diente de ajo
Una cebolla
Una cucharada de nuez moscada
Una ramita de perejil




Preparación:
Se cuecen los mejillones, que hemos limpiado previamente, en una olla con 100 ml de agua durante cinco minutos. Cuando estén cocidos los retiramos del fuego y los desconchamos.
Vertemos en una sartén los 60 ml de aceite de oliva, y esperamos a que se caliente para añadir el diente de ajo, la cebolla, el pimiento rojo y verde, todo ello picado. Cuando se doren todos los ingredientes echamos los 30 ml de vino blanco y la nuez moscada mientras removemos hasta que se mezclen bien los sabores, lo que nos permitirá añadir los mejillones.
Dejamos durante unos minutos y ya podemos disfrutar de este plato.



Presentación:
Lo mejor para presentar esta receta es disponer los mejillones con la salsa en una bandeja para después servir individualmente, y así repetir todas las veces que se quiera. ¿Vosotros no repetiríais con la buena pinta que tienen?¡Pues manos a la obra, y sorprended a vuestros invitados!


lunes, 11 de noviembre de 2013

TAJINE DE MEJILLONES

¿Habéis escuchado hablar alguna vez del Tajine? ¿Sí?¿No? Pues hoy os traigo una receta realizada con este clásico de la cocina árabe. Se trata de un recipiente de barro que consta de dos partes, un plato de poca profundidad y una tapa cónica en el que es frecuente realizar numerosos platos que reciben su mismo nombre. Así, existen tajines de pollo, verduras, ternera... pero nosotros haremos un tajine mucho más personal, un Tajine de mejillones (en caso de no poseer este recipiente se puede utilizar cualquier otro recipiente con tapa).
Tras estas semanas de recetas contundentes, este plato os asombrará por ser una receta ligera ideal para cenar pero que, sin embargo, no por ello pierde en sabor. Pues, como es tradicional en la cocina árabe, el uso de especias le dará ese toque exótico y muy sabroso.

 
Ingredientes:
1 Kg de mejillones
2 tomates maduros
Albahaca y tomillo
1 diente de ajo
Una pizca de cúrcuma

Preparación:
Limpiamos los mejillones y los colocamos en el plato del tajine, acompañándolos con los tomates, el ajo y las hierbas aromáticas. Cinco minutos después el plato estará listo. 


Seguro que os lleváis una agradable sorpresa al levantar la tapa y comprobar la perfecta unión de olores que de allí emana.




lunes, 4 de noviembre de 2013

FABES MARINERAS A SU MANERA

Hace muchos años, cuando el otoño hacía días que se había instalado y el frío comenzaba a disminuir los grados del termómetro, mi abuela se asomaba a la ventana de la cocina para ser espectadora privilegiada de la danza que las gotas de lluvia ejecutaban tras el cristal. Era en esos días, consciente de que tendría que realizar un plato consistente y reconfortante para toda su familia, cuando mi abuela echaba mano de su maña para crear un plato con los ingredientes que tenía almacenados en la despensa, esa noche dejaba las fabes en remojo y a la mañana siguiente mi abuelo se encargaría de recoger los productos del mar. Ella preparaba temprano la olla con las fabes esperando a que trajese los ingredientes del mar que él eligiese por eso siempre eran fabes marineras a su manera. 
Ya sentados en la mesa degustábamos aquel guiso que nos sabía a gloria, quizás por el cariño con el que había sido confeccionado, por las sobremesas que se alargaban hasta altas horas de la tarde o por el calor que invadía nuestro cuerpo mientras la lluvia seguía golpeando la ventana con su pausado compás. 
En recuerdo a aquellas comidas, en honor a mis abuelos, os traigo hoy su receta. Un plato muy especial y sobre todo, muy rico. Espero que lo disfrutéis como mejor se puede hacer, en compañía y en un día de lluvia. 
He elegido esta receta para participar en el IV Concurso Internacional de Gastronomía organizado por La cocina paso a paso de Apicius y patrocinado por San IgnacioTaller de las tradicionesLa cocina de PlágaroOh!menajeGuzmán GastronomíaSolegraells GuzmánSabores de VienaArtepan y Marvi Rótulos-Placas Conmemorativas. 

RECETA:


Ingredientes:


1 Kg de mejillones
500 gr de fabes
300 gr de langostinos
3 dientes de ajo
2 zanahorias
2 tomates maduros pelados
1 cebolla 
1 patata
1 hoja de laurel
30 ml de aceite de oliva
30 ml de Brandy
12 granos de clavo
1 cucharada de pimentón

Preparación:
La noche anterior dejamos las fabes en un recipiente con agua.
Al día siguiente empezamos limpiando los mejillones y los ponemos a cocer con 100 ml de agua. Después de cinco minutos retiramos los mejillones y los desconchamos. Con el agua que han soltado la colamos y reservamos para que enfríe.


Ponemos una olla con un litro de agua, una pizca de sal y una hoja de laurel, en cuanto rompa a hervir echamos los langostinos y a los cinco minutos los retiramos. Limpiaremos la mitad de los langostinos y los otros los dejaremos enteros.


Ponemos en una olla las fabes con dos litros de agua, las zanahorias peladas y cortadas a la mitad, una patata pelada y entera, dos dientes de ajo enteros y una hoja de laurel. Limpiamos la cebolla y ponemos los doce clavos, de esta forma podemos retirarlos después de la cocción.


Nos iremos ocupando de la cocción de las fabes retirando la espuma que va apareciendo en la superficie, que es lo que se conoce como desespumado. Después del primer hervor echamos el chorizo entero y los dos tomates pelados. A medida que necesite agua iremos echando agua fría que hemos mezclado con la agua de mejillón, de esta forma "asustaremos" las fabes para que estas queden perfectas y no se deshagan.
Después de dos horas de cocción retiraremos las zanahorias, la cebolla y la patata. Separamos los clavos que habíamos puesto en la cebolla, ponemos todo en la batidora y reservamos la mezcla obtenida. Quitamos el chorizo y lo cortamos en rodajas y lo devolveremos a la olla.


Ahora prepararemos la parte marinera:
Ponemos los 30 ml de aceite con un diente de ajo machacado, en cuanto se dore ponemos los langostinos y a continuación los mejillones que hemos desconchado y vamos poniendo el pimentón. Cuando esté todo mezclado vertemos el brandy y  le prendemos fuego para flambear, esto potenciará el sabor. Ponemos la mezcla que hemos retirado de la batidora y un poco de agua. 


Una vez que ya tenemos la salsa ligada dejamos calentar y a continuación lo echaremos dentro de la olla donde tenemos las fabes. Removemos y dejamos que hierva.


Presentación:
A la hora de emplatarlo no he querido olvidar la tradición y por eso lo he presentado en una sopera de barro. A mis invitados les ha encantado y hemos disfrutado de una sobremesa estupenda recordando viejos tiempos.