¡¡Preparados grumetes!! Hoy iniciamos desembarco en Al Calor del Horno con las indicaciones dadas por Conchy Gastroandalusí a través del mapa Asaltablogs. Nos reuniremos en cubierta cuando hayáis realizado el desvalijamiento en cada uno de los camarotes. Eso sí la propietaria de este navío, Bego, nos ha puesto difícil la elección.
Transcurridas varias horas, como ninguno de mis grumetes ha aparecido tras mi llamada me dispongo a buscarlos. Entiendo que no hayan sido capaces de elegir cuál de los camarotes es con el que nos quedaremos por la cantidad de tesoros que nos encontramos en este barco.
Pero como el tiempo apremia y tengo que iniciar el sabotaje elijo un camarote al azar ¡Qué ven mis ojos! Nada más y nada menos que...
¡Hojaldre de salmón con verduritas!
¡¡Buena elección para el Asaltablogs!!
Comenzamos con los Ingredientes:
200 gr de salmón
Dos puerros
Una zanahoria
1/2 calabacín
Col
Una plancha de hojaldre
Una cucharadita de especias Rash al Hanut
Un huevo batido para pintar
¿Qué es ese ruido?
Son mis grumetes más protagonistas, los moluscos que siempre me acompañan, ocho mejillones que han venido para quedarse entre los ingredientes. Me temo que ya no podemos decirles que se vayan.
Preparación:
Calentamos el horno a 220ºC.
Limpiamos el salmón sin ninguna espina y sin piel.
Los mejillones bien limpios los ponemos en un cazo con un chorro de agua y se cuecen al vapor. Los desconchamos y reservamos.
Cortamos todas las verduras en tiras lo más finas posible.
Una cucharada de aceite de oliva en una sartén, cuando esté bien caliente añadimos la zanahoria y el calabacín. Más tarde la col y por último el puerro. Espolvoreamos una cucharadita de especias Rash al Hanut, dejamos que se vayan haciendo todas las verduras, retiramos y dejamos que enfríen.
Encima de la lámina de hojaldre disponemos el salmón que he cortado en cuatro tiras, las verduras y los ocho mejillones.
Colocamos la tapa, sellamos, pintamos con el huevo batido y al horno.
Durante 20 minutos después lo retiramos y dejamos enfriar cinco minutos, si lo conseguís porque el olor de estas magníficas especias no os lo pondrá fácil.
Ha sido un placer este asalto al barco de Bego que he disfrutado y que casi no he podido fotografiar porque todo el mundo quería coger su parte del botín.
Repetiré esta receta, espero que haya gustado el atrevimiento de estos intrusos protagonistas.